No quiero sentarme frente al mar; quiero sentir. No quiero abrir el álbum de recortes para mirar; quiero recordar. No quiero besar; quiero sentir el beso. No quiero que pase el tiempo; quiero disfrutar de cada segundo como si fuera el último. No quiero hablar; quiero expresarme con sentimientos. No quiero soñar; quiero cumplir mis sueños. Me gustaría que tantas cosas se hicieran realidad que, a veces, se me olvida respirar. (La posibilidad de realizar un sueño hace que la vida sea interesante. Cuando alguien desea algo debe saber que corre riesgos, y por eso la vida vale la pena;